El intendente de la ciudad de Córdoba habla mucho, demasiado. Lo hace con todos los medios, a toda hora, en todos los programas. Él mismo llama a los productores, a los periodistas, va a al piso de las emisoras, a los estudios de las radios. El miércoles 2 de mayo, por caso, estuvo al aire en cuatro oportunidades. Al mediodía estaba en un canal de TV. Y a la tarde ya me perdí.
Eso supone que está siguiendo las noticias, a ver qué dicen de él, cómo se defiende, cómo refuta, cómo explica que ahora quiere hacer alianza con el radical Mario Negri y antes lo defenestraba. La pregunta es: ¿cuándo gestiona? Porque la pasión mediática no fue sólo hoy, es día tras día. Si es la mala gestión la que lo está haciendo retroceder en las encuestas, el intendente debería olvidarse del micrófono y ver cuánta arena le están metiendo a la mezcla con la que se tapan los baches.
Laura:
Coincido con tus apreciaciones en relación al poco tiempo que debe disponer Juez para gestionar. Y como la gran mayoría de los ciudadanos que vivimos en esta bendita ciudad, sufrimos su falta de gestión o bien, por qué no, su incapacidad para plasmar su verborragia en obras.
Pero también creo que el momento en que los periodistas debían preguntarse por la capacidad de gestión de este muchacho era allá por 2003.
Además, sigue resultando un enigma trascendental cómo es posible que los periodistas de Córdoba, de los que vos seguramente constituis una excepción, admiten la omnipresencia mediática de nuestro intendente sin que nos brinde alguna explicación creíble y razonable de los problemas que tiene la ciudad.
En este sentido, vas a tener que reconocer que el medio al cual pertenecés le ha hecho, y le sigue haciendo el caldo gordo.
Como ejemplo, te propongo el dato de que en la edición digital del lunes, había 5 notas disponibles de Juez y ninguna de alguno de sus contrincantes. En ninguna de estas 5 notas había algún contenido crítico.
Es lisa y llanamente, patético.