Si sos corrector/a de estilo, periodista o reseñador/a freelance, profesor/a, traductor/a para agencias y editoriales, ya es hora de que te des cuenta: sos un/a trabajador/a precarizado/a.
Trabajás a destajo, yendo de un lugar a otro, dándole clases a gente que te hace sentir que sos un combo de un fast-food. Corregís cientos de erratas para empresas que fabrican inútiles libros. Tenés que convencer a tus jefes/as que vale la pena publicar tu nota. Nadie te avisa de nada, nadie te respeta. Laburás por céntimos, por millar de palabra, aportando al fisco como si tuvieras una empresa cuando sos tu propio empleado, sin vacaciones pagas, obra social, aguinaldo, derechos, gremio u organización donde agruparte para exigir lo que es tuyo. Esta injusta situación puede ser modificada porque nuestro país hoy impone esta modalidad a muchas otras disciplinas y tareas.
No somos una minoría abandonada.
Participá activamente lado a lado con todxs lxs otrxs compañerxs trabajadorxs. No seremos idénticxs pero merecemos ser iguales. Es importante que te sumes a la coordinadora comunicándote a precariosenlucha@gmail.com para que juntxs cambiemos las cosas!
periodistas.colaboradores@gmail.com
Hasta la victoria, enter!
http://periodistascolaboradores.blogspot.com/
Estimada, al análisis le falta un costadito: ¿cómo se reparten las retenciones? Ojalá que esta nueva crisis nos ponga de cara a la gran discusión que nos estamos debiendo: la nueva ley federal de impuestos.