At 18 de junio de 2007, 15:49,
Un comentario rápido y mal escrito (como es mi costumbre). Vivo en un lugar que no tiene gas, ni lo tendrá porque por más que se construyan cañerías no hay combustible para llenarlas.
Creo que es de una injusticia absoluta que algunos puedan usar 350 metros cúbicos de gas mensuales para una calefacción central que les permite gozar de 20 grados todo el día, a cambio de lo cual pagan 175 pesos de factura. Y otros desembolsemos 130 pesos por 45 mugrosos kilos de gas con los que nos ca…ntamos de frio (literalmente), que duran 10 días a lo sumo.
Algún desinformado podría decir: por qué no te quejaste de esto en la Convertibilidad. Simple: en los ‘90 un tubo valía 45 pesos y una garrafa 7. Mal que mal, se podía pagar.
Alguien debe arreglar esto antes de que los que todavía tienen gas, se queden sin. Y los que no tenemos continuemos siendo los kelpers del sistema.
Chacho
At 19 de junio de 2007, 14:50, Unknown
Coincido con lo que decís... es una inequidad difícil y que se le podría poner el pecho entre todos.
Con tanto subsidio dando vueltas y gente muriendo de frío, suena lógico. Utópico quizás, pero lógico (Qué raro, una utopía lógica)...
Ahora, lo de los números del EPH no me cierra como tan concluyentes... Quizás entendí mal...
el 73% de los hogares no pobres tiene conexión domiciliaria de gas, pero el 33% de los hogares pobres NO la tiene. Es una diferencia de 6 puntos porcentuales. No me suena a tanta inequidad como muchos otros temas. (A menos que haya un No de más en el texto).
SAludos
At 19 de junio de 2007, 19:00, Laura González
Pulpo: tenés razón, estaba mal expresado en el texto, ya lo corregí.
Es difícil sincerarnos en el tema y admitir que algo tiene que subir. Pero el gas es una de las pocas que permanece invariable desde 2001, es un recurso escasísimo, barato (y por eso no bien utilizado por muchos) y sobre todo, de cobertura muy injusta.
Adrián (sin cuenta de nada en el mundo google) y Chacho, gracias. Nos trenzamos lindo en el diario cuando planteamos estos temas.
At 15 de julio de 2007, 16:45, Esteban Casadey
Me parece que las empresas prestadoras del servicio deberían hacerse cargo de hacer ellas mismas una campaña educativa sobre el tema. También deberían ser ellas las que realicen las inversiones necesarias para extender la red domiciliaria.
Por otra parte las empresas privadas que tienen a cargo la extracción del gas deberían hacer las prospecciones necesarias para abrir nuevos pozos, tarea que está hace años estancada.
Para todo esto no hacen falta ni subsidios ni aumentos de tarifas, por el contrario las empresas transportadoras de gas -en su mayoría- hace años que siguen dando ganancias. El problema es que en la Argentina las empresas a la hora de decidir si van a reinvertir o a repartir ganancias entre sus socios siempre optan por la última de las alternativas.
Pero esto no es un discurso superficial, basta con mirar los balances de las empresas transportadoras de gas para darse cuenta. Utilizando el índice ROE (Return on Equity) Transgas del Sur ha rendido 12,87 puntos, Metrogas 30,05; Camuzi Gs Pampeana 2,02. La única que no dió positiva es Gas Natural -12,79, lo que llama la atención ya que el volumen comercializado por la misma es muy similar a la de Metrogas.
Algo parecido sucede cuando se compara a Edenor y Edesur donde el índice ROE de Edenor ha sido de 17,55 y el de Edesur de -3,19. Lo curioso es que ambas empresas presentan volúmenes comercializados muy similares y un universo de clientes parecido, por lo que tenemos que deducir que semejante diferencia entre una y otra está más ligada a una falla empresarial que a un tema tarifario. Y digamos de paso que Edenor tiene un excelente rendimiento si se compara con otras empresas similares de economías emergentes (como la nuestra).
De todo esto se deduce también que hay una creciente presión política (y no económica) para reajustar las tarifas y toda esta campaña de "¿por qué nos ponemos una monedita más para mejorar las tarifas?" solo va a servir para aumentar las ganancias, tapar la ineficiencia privada y culminará con el Estado Nacional haciendo lo que los privados no hacen aunque están obligados por contrato: INVERTIR.
Analizar los balances de estas empresas, disponibles porque son empresas cotizantes en la Bolsa, es seguramente una tarea árida y pesada pero basta leer los números para darse cuenta cuanto de verdad y cuanto hay de verso en la movida pro-reajuste al que tantos "que saben" se han sumado.
Laura González está loca. Pero tiene razón. Yo soy usuario de gas de red y también pagaría más. Una cosa adicional: en realidad, los hogares sin gas son muchos más, porque la EPH sólo mide las viviendas de las 28 ciudades más grandes, que es donde en términos relativos hay más hogares con gas. El resto de ciudades y pueblos del interior no se registra. Adrián Simioni