Hay que hacer tan verosímil la versión de que se reeditan las Lecor de modo de presionar a la Nación para que envíe fondos frescos antes de que Córdoba rememore, con las cuasimonedas, el estado previo a la megacrisis de 2001.
¿El riesgo? Que la Nación no se intimide y la deje hacer nomás. Y que espere paciente cuando el Banco, complicado, le venga a pedir redescuentos. Un no sería el broche que cierre la sed de venganza de los K.
En verdad, cuando se hacen circular rumores sobre la reedición de "bonos" provinciales y cuando oficialmente se dice "ni" al trascendido, dificilmente esto se lleve a la práctica. De todos modos, las presiones no existen para el gobierno K. La Casa Rosada tiene el poder de fuego suficiente para "hundir al enemigo" o salvar a los "soldados leales" (no sé dónde lo habré escuchado...).
Igualmente inútil resultará la amenaza de que la emisión de bonos provinciales implique un daño a la imagen de la economía argentina en el mundo. Visto está que poco interesa al matrimonio presidencial la atención al frente externo, a pesar de las visitas que Cristina haya realizado a diversas naciones.
El único motivo que podría hacer que el gobierno nacional afloje la tensión, es el deseo de hacer pié políticamente con el Frente para la Victoria en Córdoba, territorio que le ha sido adverso electoralmente. Y ese objetivo no podría lograrse si la Nación se transforma en corresponsable de una hipotética debacle en la provincia. ¿Será por eso que ya comenzó el giro de fondos para la Caja de Jubilaciones?
Saludos...