Se esperaba un poco de decencia en los números. Es decir, que la inflación de julio fuera un poco más sincera. Pero no. Ayer el Indec anunció que el índice de precios al consumidor varió 0,5 por ciento en julio.
Claro que nadie cree eso; si usted hace de tanto en tanto al menos alguna compra se dará bien cuenta.
Pero lo más increíble fue la explicación que hoy ensayó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. "Esta es la primera vez que en la Argentina veo que todo el mundo reclama que el índice sea más alto", dijo.
A ver señor funcionario: nadie quiere inflación más alta, sino índices más realistas.
No puedo creer que usted sea tan necio en pensar que el argentino de salario casicongelado quiera precios más altos.
Me animo a decir que no lo piensa de verdad. Por favor entonces, ni lo diga.